4 historias que se van hilando cuan juego del destino. Es sábado de noche, Naty quiere salir a festejar su cumpleaños, pero su mamá no le deja porque Naty tiene que trabajar temprano. Diego busca la forma de safar del trabajo mañana para presentarse al partido de fútbol de su hijo. Ruth está muy contenta porque desde mañana ya va a pasar a ganar sueldo mínimo, fruto de muchos años de trabajo. Son las 10 de la mañana del 1 de agosto y Lili no está segura si va al supermercado o a la despensa para traer lo que se utilizaría en el almuerzo familiar del domingo. Nadie se conoce pero de alguna forma el destino logrará vincularlos y cruzarán sus caminos en Acruzado, en dónde la justicia no sirve a los pobres.