Tommy Flanagan era un joven e inexperto jugador de hockey profesional que, de forma inesperada, apareció muerto sobre el hielo de su estadio en 1980. Lilly y su equipo reabrirán el caso tras la aparición de un ex compañero de juego de Flanagan que, tras ser acusado del crimen y puesto en libertad por falta de pruebas, pretende limpiar su nombre y encontrar al verdadero asesino.