Justa va a Santa Rosa junto a Beatriz, para ver si puede encontrar datos sobre la tumba de su hija. Pero no es posible, ya que una mujer del lugar se fija en los registros y no encuentra nada, y le dice a Justa que la tumba no existe. Justa empieza a pensar que su hija puede estar viva, entonces piensa en ir a buscar a su hermana Renata, para que le dé una explicación de por qué estuvo tanto tiempo encerrada en una clínica, cuando tuvo a su hija, y que le diga todo lo que sabe. Marcela cita a Claudia para charlar y le convida un café, al cual Marcela le puso unas gotas. Claudia queda contenta con la conversación, ya que Marcela le promete que va a hablar con Leonardo y lo va a convencer de que acepte a su hijo.